Perdonen las molestias.
Seguimos trabajando para usted y para gente como usted, que es capaz de pinchar en sitios como este. La verdad es que tiene mucho mérito. (No el sitio, si no usted y gente como usted)
Nos agota la trepidante política de Abegondo y la tremenda presión social que ejercen los distintos poderes ocultos que imperan por aquí, que hacen que cada día tengamos que poner a funcionar la neurona al mil por mil.
Otros, felices ellos, duermen en la paja, ya que dormirse en los laureles sería un lujo para los tiempos que corren. Para ellos, ya no digamos.