¿ Qué ha pasado con la exposición pública del Plan General de Abegondo ?
Ahora ya finalizado el plazo (inicial) de dos meses aprobado por el gobierno municipal de exposición pública del Plan General de Ordenación Municipal, los vecinos de Abegondo, y los ciudadanos en general, ya tienen el tiempo suficiente para empezar a hacerse preguntas, y sobre todo a buscar contestaciones adecuadas.
Vale recordar que la Agrupación Progresista de Abegondo (APdeA) había solicitado en el pleno del mes de noviembre de la aprobación inicial del documento, que el mismo se publicara en la página web municipal, así como llevar los respectivos planos a los centros sociales de las parroquias para que pudieran ser visualizados por los vecinos interesados; independientemente de poder consultar el documento original en las oficinales municipales. Todo ello, y sobre todo, porque en la fase previa de elaboración no se había tenido en cuenta ningún tipo de proceso en cuanto a la participación ciudadana en el mismo; muy a pesar de que el actual gobierno municipal se había encontrado, entre otros asuntos, la puesta en marcha de la Agenda 21 Local de Abegondo. Proceso en el cual, entre otras cuestiones de manera clara y trascendente, se viene a invocar eso que se le llama “buenas prácticas”, en donde, al menos los colectivos de ámbito municipal y no tan municipal pueden y deben de dar sus opiniones; y claro está, aún por encima valorarlas y tenerlas en su consideración en su justa medida.
Se ha visto que esa no era la intención, ni mucho menos de habilitar métodos, cuantos más mejor, para llegar al mayor número posible de ciudadanos interesados en la consulta del complejo documento.
Se ha querido, desde un principio, quitar cuánto antes de encima los ineludibles dos (2) meses, que como mínimo, marca la Ley para que pueda someterse a información pública, y así salvar el expediente.
Las cosas se pueden hacer bien, mal o regular; pero para llegar a una conclusión definitiva y hacer un juicio exacto de valor de cada una de las cosas en el comportamiento del ser humano, en este caso de los humanos que conforman el gobierno municipal de Abegondo, hay un factor determinante, que no es otro que la intencionalidad y la honestidad. Y si bien nos atrevemos a valorar estas dos variables, no cabe duda que el actual gobierno municipal no ha tenido la intención de hacer llegar la información detallada a los ciudadanos ni a los vecinos de las parroquias, como es su obligación; ni por supuesto ha sido honesto al querer achacar, única y exclusivamente de los errores o torpezas cometidas en el documento y en el proceso de su elaboración, al equipo redactor, queriendo esquivar a toda costa la responsabilidad que le compete como gobierno municipal.
Rectificar es de sabios, y de sabios tambien debería ser la actitud del gobierno municipal, que a cambio de no se sabe el qué, miente y trapichea con la realidad de manera tan descarada que a más de cuatro se les están abriendo los ojos con tanto esperpento. ¿O no?
Ahora ya finalizado el plazo (inicial) de dos meses aprobado por el gobierno municipal de exposición pública del Plan General de Ordenación Municipal, los vecinos de Abegondo, y los ciudadanos en general, ya tienen el tiempo suficiente para empezar a hacerse preguntas, y sobre todo a buscar contestaciones adecuadas.
Vale recordar que la Agrupación Progresista de Abegondo (APdeA) había solicitado en el pleno del mes de noviembre de la aprobación inicial del documento, que el mismo se publicara en la página web municipal, así como llevar los respectivos planos a los centros sociales de las parroquias para que pudieran ser visualizados por los vecinos interesados; independientemente de poder consultar el documento original en las oficinales municipales. Todo ello, y sobre todo, porque en la fase previa de elaboración no se había tenido en cuenta ningún tipo de proceso en cuanto a la participación ciudadana en el mismo; muy a pesar de que el actual gobierno municipal se había encontrado, entre otros asuntos, la puesta en marcha de la Agenda 21 Local de Abegondo. Proceso en el cual, entre otras cuestiones de manera clara y trascendente, se viene a invocar eso que se le llama “buenas prácticas”, en donde, al menos los colectivos de ámbito municipal y no tan municipal pueden y deben de dar sus opiniones; y claro está, aún por encima valorarlas y tenerlas en su consideración en su justa medida.
Se ha visto que esa no era la intención, ni mucho menos de habilitar métodos, cuantos más mejor, para llegar al mayor número posible de ciudadanos interesados en la consulta del complejo documento.
Se ha querido, desde un principio, quitar cuánto antes de encima los ineludibles dos (2) meses, que como mínimo, marca la Ley para que pueda someterse a información pública, y así salvar el expediente.
Las cosas se pueden hacer bien, mal o regular; pero para llegar a una conclusión definitiva y hacer un juicio exacto de valor de cada una de las cosas en el comportamiento del ser humano, en este caso de los humanos que conforman el gobierno municipal de Abegondo, hay un factor determinante, que no es otro que la intencionalidad y la honestidad. Y si bien nos atrevemos a valorar estas dos variables, no cabe duda que el actual gobierno municipal no ha tenido la intención de hacer llegar la información detallada a los ciudadanos ni a los vecinos de las parroquias, como es su obligación; ni por supuesto ha sido honesto al querer achacar, única y exclusivamente de los errores o torpezas cometidas en el documento y en el proceso de su elaboración, al equipo redactor, queriendo esquivar a toda costa la responsabilidad que le compete como gobierno municipal.
Rectificar es de sabios, y de sabios tambien debería ser la actitud del gobierno municipal, que a cambio de no se sabe el qué, miente y trapichea con la realidad de manera tan descarada que a más de cuatro se les están abriendo los ojos con tanto esperpento. ¿O no?
